wladiario

Las cosas de W&CC así como de ALMAYARA.

contador de visitas

domingo, mayo 20, 2012

Vergüenza. Dos niños a guantazo limpio


Nos compunge que dos niños de nuestro club acabasen a guantazos antes de comenzar su participación en el Trofeo de Yudo Fiestas de San Fernando. No acabamos de comprender estos estallidos de violencia en yudocas tan pequeños y apreciamos una creciente vehemencia en el comportamiento de nuestros alumnos cuando llegan a las clases de yudo (delante de los propios padres y antes de comenzar las mismas). Este bochornoso episodio al que nos referimos, ocurrido ayer sábado en San Fernando del Jarama (¡perdón, del Henares! …en qué estaría pensando) es el segundo en apenas unas semanas. El pasado 21 de abril en Mejorada del Campo ya tuvimos una escena similar con dos bandas rojas (niños de 8 y 9 años de edad), que nos llenó de vergüenza y pesar. Ahora le ha llegado el turno a dos bandas verdes (6 y 7 años).

Nos parece gravísimo y muy contrario al objetivo que perseguimos con este tipo de encuentros de neto carácter socializante. Apelamos al buen juicio de los padres a que reflexionen sobre este asunto. No vamos a consentir que niños de mano larga participen en ninguna de nuestras actividades mancillando nuestro quehacer o dejando en duda que nos sentimos educadores antes que ninguna otra cosa. Por eso, comentarios como ‘máquina de matar’ como los que hemos podido leer refiriéndose a alguno de nuestros yudocas de cortísima edad nos parecen un verdadero disparate. Y creemos que acaban pudiendo estar relacionados con este tipo de escenas en las que dos yudocas de nuestro mismo colectivo se comportan como dos bestias enfrentadas antes que como dos compañeros con el mismo interés deportivo. Creemos que  nuestros yudocas siempre han sido conocidos, no por sus logros, tampoco por sus hazañas, sino antes por su educación dentro y fuera del tatami. ¿Van a venir ahora cuatro niñatos mal educados a tirar por tierra la labor de lustros que llevamos haciendo? ¿Van a venir cuatro padres inmaduros a desprestigiar a todo un colectivo asentado sobre las bases del deporte y los fundamentos del yudo? Mientras a quien esto firma le quede una brizna de sus ya mermadas fuerzas, estén seguro de que no. Nuestra puerta siempre estuvo abierta para entrar y también para salir. El que no se encuentre a gusto o no encaje con nuestro ideario se puede marchar libremente y en cualquier momento. Seguramente encajarán de maravilla en otros ámbitos en los que se potencia (o cuando menos consiente) el desprecio al rival, la marrullería, la brusquedad, como constato con bochorno sucede a nuestro alrededor en nuestros días. Nosotros debemos ser unos románticos, unos locos… qué sé yo. Pero vamos a seguir apostando por transmitir valores como los que nos han llegado desde que el yudo lo fundó Yigoro Kano y habló del mutuo beneficio, por ejemplo. Un yudoca, como nosotros lo entendemos, es un deportista de una pasta muy especial. Sabemos cómo transformar niños (y niñas) indolentes, agresivos, abúlicos, sobreprotegidos, coléricos, timoratos, vagos, obesos, inapetentes, miedosos, chulos, escandalosos, cursis, acomplejados... en yudocas de una pieza. Sí, si quieren repito la lista porque estoy empezando a llamar a las cosas por su nombre y no con eufemismos como 'déficit de atención', 'hiperactividad' (TDAH), 'hiperquinesia' o 'disfunción mínima cerebral'. O es que se creen que los profesores de yudo no nos damos cuenta de que nos "apuntan" a la gran mayoría de los torpes, porque el yudo es educativo, y los cachas y sanos se van a deportes en los que podrán destacar y ganarse muy bien la vida. No nos importa, antes bien nos llena de orgullo y da sentido a nuestro posicionamiento humano y social. Lo nuestro es vocacional (pero de verdad). Lo que pasa es que hasta la fecha (y van décadas de ejercicio profesional) se contaba con la complicidad de la gran mayoría de los padres y cuando no era así, el niño se iba a tomar por… ¡zanjada la cuestión!; a otro lugar en el que encajaba mejor. Y no voy a dar nombres ni pistas porque aunque a uno se le calienta el teclado todavía sabe quedarse al otro lado de la raya; aunque muy frecuentemente la pise (y vaya si nos hacen pagar por ello).

A los que se hayan sentido ofendidos por estas palabras, dos cositas. La primera que lo siento y que no pretendo con ellas mancillar, zaherir o ridiculizar a nadie, sino una reacción y un respeto (un beneficio mutuo). La segunda, enhorabuena. Si alguien al leer mis palabras se ofende es a su vez por dos causas, a mi entender. O bien porque no tengo razón o bien porque (en el supuesto de que la tuviera) aún puede reaccionar. Llámeme ‘joputa’ si quiere, estoy acostumbrado y tengo en tanto aprecio a mi madre que no me hace mella (ni a ella). Descargue su ira contra mí como yo he hecho en este blog. Pero, por amor a lo que tengan por más sagrado, reflexionen que hablo de nuestros hijos, de nuestra juventud y, por tanto, del futuro de todo este invento ¡Toño! ...digo ¡Logroño!

Etiquetas: , , , , , , ,

editado por...Wladi Martín @ domingo, mayo 20, 2012